“En el pasado, los objetos que se encontraban [en el océano] eran en madera, y terminaban hundiéndose. Ahora el plástico queda a flote años y años. Pero la imagen que tenemos no corresponde a la realidad: no se trata de una aglomeración de objetos, sino de una superficie extensa donde se encuentran gránulos de plástico entre dos aguas.”
Donovan Hohn, Moby Duck, 2011.
El tema del naufragio apareció en el trabajo de Rey en 2012, tras la lectura de un artículo sobre el largo periplo de una flota de patitos de goma que sirvió para estudiar las corrientes oceánicas de una forma que nunca había sido posible con anterioridad. Al buscar más información, Rey descubrió todo tipo de ramificaciones inesperadas (la condena de una empresa que fabricaba imitaciones, el entusiasmo repentino por los patos de plástico en el arte contemporáneo, etc.) y decidió recrear parte de la historia con una instalación de patitos de goma en una playa del Maresme (Naufragio I).
Luego el acontecimiento se volvió a repetir en términos muy similares, con el naufragio de miles de cápsulas de huevos Kinder en las playas de una isla alemana. Este nuevo incidente dio lugar a otra obra, Naufragio II, compuesta por arenales metálicos llenos de arena rosa y cientos de huevos de gallina.
Con Naufragio III, Rey deja de basarse en hechos reales para alcanzar un gesto más simbólico: sembrar voluntariamente plástico en la naturaleza. Así plantea simultáneamente tres modalidades: denuncia, (re)conocimiento del territorio y creación de un marco conceptual para una acción pictórica incongruente.
El verano pasado, Rey hizo pruebas de intervención con botes de plástico en una piscina y un sitio natural protegido en Belle-Isle-en-Mer (Bretaña). Esta serie se ampliará este verano durante dos residencias consecutivas, una en el Espai d’Arts de Roca Umbert y la otra en el espacio de investigación y creación contemporánea AADK Centro Negra, en el marco de las cuales la artista explorará nuevos espacios naturales propicios a sus acciones con foto y video.
El tema del naufragio funciona, pues, como una amplia metáfora de la sociedad contemporánea; a través de la re-presentación de pequeñas catástrofes, reales o imaginarias, la artista teje una red tenue de imágenes impactantes, extraídas de la actualidad más candente tanto como de un imaginario melancólico e infantil. El tema es dramático pero la narración es extravagante – ¿se trataría de una forma de pudor, de distanciación?
Los 30000 juguetes para el baño, las miles de zapatillas Nike y otros objetos de todo tipo que caen diariamente en el mar se reducen a la imagen de algunos patitos apacibles que flotan en las aguas de Caldes como dentro de una bañera; el recuerdo de las falsas playas de arena blanca en Bali se choca con las imágenes de las playas de Langeoog invadidas por las capsulas de huevos Kinder, lo que genera una instalación en espejo que neutraliza cualquier amenaza, ya que los visitantes pueden disfrutar de la arena rosa más atractiva y los huevos se han vuelto biodegradables. Del mismo modo, en el medio de la zona protegida por encima de la playa de Donnant en Belle-Isle-en-Mer, los residuos de plástico se asemejan a huevos de Pascua a la espera de ser recogidos por hordas de niños.
Con la exposición “Naufragio”, Rey sigue dando cuerpo a su fábula sobre la sociedad de consumo y el mundo global
Nathalie Rey
Jueves 28.11.19
19:00h
28.11.19_24.01.20
