EXOBIOMAS

EXOBIOMAS

EXOBIOMAS surge de una reflexión e idealización de la naturaleza, que aísla y transforma su imaginario, mediante instalaciones o piezas cercanas a la producción industrial y de diseño. Mediante los datos y herramientas tecnológicas de las que disponen Ángeles y Román especulan y fantasean bajo la práctica artística, para re-crear nuevos paisajes o biomas alternativos a los que ya conocemos, invitando al espectador a participar de ellos.
Estos territorios de ficción son el lugar propicio para aceptar y normalizar un paisaje como natural cuando, en efecto, no lo es.
Cada una de las piezas propone, a su manera, una formalización estética y tangible de algún concepto o proceso natural, cuya propia esencia lo hace hermético a nuestros sentidos, dejando entrever nuestras propias limitaciones biológicas como especie. Un recorrido por diferentes proyectos y acabados que aúnan bajo esa reivindicación tácita y suspendida de la importancia de nuestro entorno como condicionante de nuestras vidas.

Flores y Antenas (2020)

Confrontar estéticamente las estrategias de la naturaleza para relacionarse con su entorno y con los desarrollos tecnológicos y científicos que como organismos vivos, también desarrollamos para relacionarnos en el mundo y conocerlo es el objetivo de la instalación Flores y Antenas. Ambos elementos, las flores y las antenas, son claves para producir esa comunicación, conocimiento y perpetuación de ambos sistemas de vida. El funcionamiento de ambos elementos tienden a parecerse y conectan en el choque continuo y el azar. El “motor” de ambos es la luz, y se inspira en el choque de las partículas de alta energía (Radiación cósmica) chocando en la atmósfera, donde las mismas se ionizan y transforman en otra serie de partículas conocidas (Alfa, Beta, etc).

La obra, motor de esta instalación, se compone de unos gráficos generativos producidos mediante un software que simula diversas trayectorias de estas partículas y recuperan la estética de los primeros experimentos con ellas. Estos gráficos son los que activan la trama de luz central, visibilizando de esta manera las partículas que caen y atraviesan todo lo que nos rodea. En la pantalla se generan sin cesar estos movimientos mientras que al lado puede verse la impresión fotográfica de instantes concretos sobre papel brillante demostrando el valor estético de ese movimiento en un medio transversal.

The Elements (2018-2019)

The Elements es un sistema escultórico modular hecho a partir de cuboctaedros truncados de 4 x 4 cm que están producidos en diferentes materiales (hormigón, jesmonite, resina, impresión 3D) con diferentes propiedades, texturas y pesos. Cada una de las piezas lleva una serie de imanes que permiten colocarlos en diferentes posiciones, limitadas y condicionadas por pesos e imanes. Se presentan en composiciones grupales que son moldeables por el público, pudiendo modificar su posición y presentación siempre que los pesos y valores de los imanes lo permitan. Como pasa en la naturaleza, las relaciones entre estos elementos vienen dadas por su composición interna que determina su posición en el grupo y en el espacio mismo.

Mil bosques (2022)

Tras el estudio fotográfico de los bosques asturianos, donde actualmente desarrollan su labor Rotor Studio, superponen las imágenes tomadas para que una IA recree su propia versión de lo que entiende por un bosque asturiano. De esta forma crean una serie de fotografías que vienen de la realidad para ir hacia una particular interpretación de la naturaleza por parte de un algoritmo virtual. Paisajes inventados, basados en una realidad actual mutable y en continuo cambio por lo que la imagen real deja de serlo en el momento de la muestra al mismo tiempo que las que la acompañan tan solo tienen un leve componente de realidad.

Exobiomas (2020-2022)

Un bioma terráqueo es el conjunto de ecosistemas característicos de una zona biogeográfica que está definido a partir de su vegetación y de las especies animales que predominan. Y como en la vida real, en el mundo del videojuego, el bioma es fundamental a la hora de situar la acción, condicionando incluso el juego con su morfología y características.
Con la idea de terraformar lugares que no existen o que están muy lejanos, nace esta serie
de recreaciones realizadas en cuadrantes de micro-hormigón aligerado y pigmentado con
vegetación (musgo, liquen) de algunos de los territorios planetarios. Estos bloques de hormigón representan topografías hechas a partir de datos reales de planetas como la Tierra, Marte o Ceres. Las piezas muestran paisajes o biomas extraordinarios, desconocidos y fantásticos que condicionan el desarrollo de vida y acción, tal y como pasa en la realidad o en los videojuegos que recrean la vida.
Además de estos cortes o esculturas, la experiencia de los Exobiomas se completa con la instalación de un objeto circular de hormigón que está en constante movimiento sobre sí mismo, al modo de la rotación planetaria. Con la aplicación de un microscopio conectado a una pantalla permite ver una superficie de relieve imperfecto muy cercano a las visiones geológicas de planetas y otras formas astrales. Un objeto que a primera vista parece liso y perfecto esconde todo un mundo en su estructura lleno de fisuras, texturas y profundidades que se escapan a la vista humana y que podemos destacar gracias a las herramientas y disposición que nos presentan los autores.